Ubisoft revela el origen de los dos protagonistas en Assassin’s Creed: Shadows
El desarrollo de Assassin’s Creed: Shadows comenzó con la idea de un único protagonista, pero Ubisoft pronto se dio cuenta de la necesidad de dos personajes jugables. Jonathan Dumont, director creativo del juego, ofreció detalles sobre la génesis de esta decisión en una reciente entrevista, sugiriendo la inclusión de Yasuke, aunque sin mencionarlo explícitamente.
Dumont explicó que la imagen del ninja surge inmediatamente al pensar en un Assassin’s Creed ambientado en Japón. Sin embargo, la figura del shinobi ya encarna la esencia de un asesino, y el equipo buscaba explorar otros arquetipos icónicos de la cultura japonesa, como el samurái. «Queríamos mostrar la diversidad de guerreros, no limitarnos a una sola representación», afirmó el creativo.
Assassin’s Creed Shadows: Un Solo Héroe
Inicialmente, se planteó la posibilidad de que el shinobi utilizara armaduras para potenciar sus habilidades en combate. No obstante, esta idea fue descartada al considerarse incoherente con la naturaleza ágil y sigilosa del personaje. La solución fue dividir las especializaciones: un ninja, maestro del sigilo, y un samurái, experto en el combate directo con espada. De esta forma, nació la dualidad de protagonistas que define a Assassin’s Creed: Shadows. Cada uno con un estilo de juego único, ofreciendo una experiencia más rica y completa al jugador.
La decisión de Ubisoft de incluir un samurái como protagonista en Assassin’s Creed: Shadows no solo responde a la búsqueda de diversificar la jugabilidad, sino que también se enmarca en el rico contexto histórico de Japón. La figura del samurái, con su estricto código de honor (Bushido) y su maestría en el arte de la espada (Kenjutsu), ha fascinado al mundo durante siglos. Su inclusión en la franquicia permite explorar temas como la lealtad, el deber y el sacrificio, elementos centrales en la narrativa de Assassin’s Creed.

Contexto Histórico y la Influencia de los Samuráis en Assassin’s Creed: Shadows
Además, la presencia de un samurái abre la posibilidad de introducir nuevas mecánicas de juego. El combate con katana, por ejemplo, requiere precisión y timing, diferenciándose del estilo de lucha más acrobático de los asesinos tradicionales. La dualidad entre el sigilo del ninja y la fuerza bruta del samurái promete una experiencia de juego dinámica y variada, satisfaciendo tanto a los fans veteranos como a los nuevos jugadores. La representación del Japón feudal, con sus castillos imponentes, sus paisajes serenos y sus conflictos internos, ofrece un escenario inédito y atractivo para la saga. Con Assassin’s Creed: Shadows, Ubisoft busca expandir los horizontes de la franquicia, sumergiendo a los jugadores en una época y una cultura fascinantes.