El año 2024 prometía ser un año excepcional para la industria del videojuego. Sin embargo, junto a las joyas que deslumbraron a la crítica y al público, se escondieron una serie de títulos que no lograron alcanzar las expectativas, e incluso, las destrozaron por completo. En este análisis, nos adentraremos en el oscuro mundo de los peores videojuegos del 2024, diseccionando sus fallos y comprendiendo las razones detrás de su fracaso.
Metodología de la evaluación
Para elaborar este ranking, hemos considerado diversos factores cruciales en la experiencia de juego, tales como:
- Jugabilidad: Evaluamos la fluidez de los controles, la profundidad de las mecánicas y la satisfacción general al interactuar con el juego.
- Narrativa: Analizamos la coherencia de la historia, la construcción de personajes y la capacidad del juego para sumergir al jugador en su universo.
- Apartado técnico: Consideramos la calidad gráfica, el rendimiento, la optimización y la presencia de bugs o glitches que afecten la experiencia.
- Innovación: Se valoró la originalidad de las propuestas y la capacidad del juego para aportar algo nuevo al panorama actual.
Los peores del año: El TOP 5 de la decepción
5. «Redfall»: La caída de un gigante
«Redfall», desarrollado por Arkane Studios, prometía una experiencia cooperativa de mundo abierto contra vampiros. Sin embargo, se topó con una realidad plagada de bugs, una inteligencia artificial deficiente y una jugabilidad repetitiva que lo condenaron al ostracismo. La falta de pulido y la sensación de juego inacabado lo convirtieron en una de las mayores decepciones del año.
4. «Forspoken»: Un mundo abierto vacío
Con un presupuesto considerable y una ambiciosa propuesta de mundo abierto, «Forspoken» se quedó corto en casi todos los aspectos. Su sistema de parkour, aunque visualmente atractivo, resultó ser repetitivo y poco profundo. La historia carecía de impacto emocional y los personajes resultaban planos y poco interesantes. Un ejemplo claro de potencial desperdiciado.
3. «The Lord of the Rings: Gollum»: Una aventura desastrosa en la Tierra Media
El universo de «El Señor de los Anillos» es rico en posibilidades, pero «Gollum» no supo aprovecharlas. Su jugabilidad sigilosa se sentía torpe y frustrante, los gráficos eran anticuados y la historia no aportaba nada nuevo a la ya conocida trama. Una mancha en el legado de una de las franquicias más queridas de la historia.
2. «Exoprimal»: Dinosaurios y caos sin sentido
La premisa de «Exoprimal», enfrentarse a hordas de dinosaurios con exoesqueletos futuristas, sonaba prometedora. Sin embargo, la ejecución fue desastrosa. La jugabilidad se limitaba a disparar oleadas interminables de enemigos sin ningún tipo de estrategia o profundidad. Un juego repetitivo y aburrido que se olvidará rápidamente.
1. «Undecember»: La promesa rota de un ARPG innovador
El puesto número uno de la decepción lo ocupa «Undecember». Presentado como un ARPG revolucionario con un sistema de personalización profundo, el juego se vio lastrado por una monetización agresiva, una interfaz confusa y una falta de contenido endgame que lo condenaron al fracaso. Una promesa rota que dejó un sabor amargo en la boca de los jugadores.
Lecciones aprendidas
El 2024 nos ha enseñado que incluso las grandes promesas pueden desvanecerse si no se cuida la calidad y la experiencia del jugador. La innovación sin una base sólida se convierte en un castillo de naipes. Esperemos que estos fracasos sirvan como lecciones para la industria y que el futuro nos depare juegos que estén a la altura de las expectativas.