China apuesta por la arquitectura RISC-V para reducir su dependencia tecnológica de Occidente
Pekín, (Agencia de Noticias) – En un movimiento que podría redefinir el panorama tecnológico global, China se inclina hacia la adopción de la arquitectura de chips RISC-V como estrategia para disminuir su dependencia de la tecnología occidental, particularmente en el contexto de las crecientes tensiones con Estados Unidos en el sector de los semiconductores.
Esta decisión, que según fuentes de la agencia Reuters podría materializarse en una política oficial este mismo mes, surge como respuesta a las recientes medidas implementadas por Washington para restringir el acceso de China a tecnologías cruciales, como se evidenció en la escalada de tensiones en torno a la industria de chips taiwanesa.
Un consorcio de ocho organismos gubernamentales chinos, incluyendo al Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, se encuentra ultimando los detalles de la legislación que impulsará la adopción de RISC-V a nivel nacional. La noticia ha sido recibida con entusiasmo por el mercado bursátil asiático, donde empresas chinas dedicadas al diseño de chips han experimentado un incremento en el valor de sus acciones de hasta un 15.4%.

El futuro de la computación abierta
La arquitectura RISC-V, de código abierto y libre de regalías, se presenta como una alternativa viable a las arquitecturas propietarias como x86 y Arm, dominadas por empresas occidentales. Su flexibilidad y bajo coste la convierten en una opción atractiva para las compañías chinas, como Alibaba, que ya se han posicionado como proveedores líderes de propiedad intelectual en RISC-V dentro de la región. Esta tecnología permite a las empresas desarrollar procesadores personalizados adaptados a sus necesidades específicas sin las restricciones y costos asociados a las licencias de tecnologías propietarias.
El auge de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, con modelos como DeepSeek ganando popularidad, podría acelerar la adopción de RISC-V. Si bien estos chips podrían no alcanzar el rendimiento de gigantes como Nvidia o Huawei, su rentabilidad los convierte en una solución atractiva para empresas que buscan optimizar sus costos.
Sin embargo, la apuesta de China por RISC-V no ha pasado desapercibida en Estados Unidos. Legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por el potencial uso de esta tecnología para el avance de la industria de semiconductores china y han presionando para limitar la colaboración entre empresas estadounidenses y el ecosistema RISC-V.
Este pulso tecnológico entre las dos superpotencias pone de manifiesto la creciente importancia geopolítica de la industria de los semiconductores y su papel clave en la innovación y el desarrollo económico. La respuesta de China con la adopción de RISC-V subraya su determinación por asegurar su soberanía tecnológica y reducir su vulnerabilidad a las presiones externas. El futuro de la industria tecnológica global, sin duda, se verá moldeado por el resultado de esta competencia.