El joven James Cameron detrás del éxito de «1997: Rescate en Nueva York»
A más de cuatro décadas de su estreno, «1997: Rescate en Nueva York» se ha consolidado como una obra fundamental de la ciencia ficción y la acción distópica de la década de los 80. La película, que ha influenciado a figuras clave de la industria del videojuego como Hideo Kojima, creador de la saga Metal Gear, catapultó a la fama a su director, John Carpenter, convirtiéndolo en un referente del género. Sin embargo, un detalle menos conocido es la crucial participación de un joven James Cameron, futuro director de renombre, en la creación de esta icónica película.
Ambientada en un futuro distópico, concretamente en el entonces futurista año 1997, la cinta nos presenta a Serpiente Plissken, un antihéroe interpretado por el carismático Kurt Russell, un ex militar convertido en criminal.
La atmósfera única y opresiva que caracteriza a la película, y que sentaría las bases para posteriores producciones de acción, se logró gracias a la visión de Carpenter y al talento de un jovencísimo James Cameron, quien desempeñó un rol fundamental en la construcción visual y narrativa del film. Su labor fue esencial para dar vida a algunos de los momentos más memorables de la película.
Un artista encuentra refugio y renacimiento en la Gran Manzana.
Antes de consagrarse como director, Cameron demostró su versatilidad artística en «1997: Rescate en Nueva York». John Carpenter describió a Cameron como un miembro invaluable del equipo de producción, con una habilidad innata para desenvolverse en múltiples áreas. Su maestría en efectos especiales y, en particular, en la técnica de las pinturas mate – utilizadas en aquel entonces para recrear escenarios y paisajes inexistentes – fue clave para el impacto visual de la película. Además, Cameron contribuyó significativamente con la creación de los storyboards, planificando escenas y definiendo la estética singular que distinguiría al film.
Uno de los momentos más emblemáticos de la película es la secuencia que presenta un mapa aéreo de Nueva York con una estética que simula gráficos digitales. Cameron, en su rol como fotógrafo de efectos visuales, ideó una ingeniosa solución para lograr este efecto sin rebasar el presupuesto, y curiosamente, sin recurrir a computadoras.
Construyó una maqueta de la ciudad pintada de negro con cinta reflectante blanca, creando la ilusión de una imagen generada por ordenador. Esta técnica, desarrollada por el propio Cameron, se convirtió en un hito en la historia del cine de ciencia ficción, inspirando a otras producciones como «Tron».
El legado de James Cameron en la industria cinematográfica va mucho más allá de sus éxitos como director. «1997: Rescate en Nueva York» es una prueba fehaciente de su genialidad precoz, antes de alcanzar el reconocimiento mundial. Actualmente, los cinéfilos pueden disfrutar de este clásico en plataformas como Filmin y Movistar+. La película no solo ofrece una emocionante historia de acción y ciencia ficción, sino que también permite apreciar el talento de un joven James Cameron en sus inicios, contribuyendo a la creación de una obra que ha trascendido generaciones.