Titan Quest 2: Un regreso prometedor a la mitología clásica
Dos décadas después del lanzamiento del aclamado Titan Quest, la esperada secuela, desarrollada por Grimlore Games, se presenta como una atractiva alternativa dentro del saturado panorama de los juegos de rol de acción (ARPG). A diferencia de la estética oscura y sangrienta que impera en títulos como Diablo IV o Path of Exile 2, Titan Quest 2 apuesta por una vibrante recreación de la Grecia clásica, con paisajes de una belleza natural deslumbrante y ruinas de templos que se alzan imponentes en el horizonte. El juego se distingue por un diseño de escenarios lineal, guiado por la narrativa, al menos en su prólogo, que realza la majestuosidad de la antigua Grecia y proporciona un contexto épico a los combates contra las criaturas mitológicas.
El prólogo, a pesar de su breve duración, ya deja entrever la importancia que Grimlore Games ha otorgado a la exploración. Alejarse de la ruta principal se traduce en el descubrimiento de misiones secundarias, cofres ocultos e incluso pasadizos secretos tras la resolución de sencillos puzles. La posibilidad de escalar y sortear obstáculos, una mecánica presente en otros ARPG recientes, enriquece la experiencia de recorrer este mundo mitológico y añade una capa adicional de gratificación al descubrimiento.
En cuanto al sistema de combate, Titan Quest 2 se posiciona en un punto intermedio entre la frenética acción de Diablo IV y la exigente dificultad de Path of Exile 2. La experiencia, sin llegar a ser tan masiva como en el primero ni tan punitiva como en el segundo, requiere estrategia y precisión en los movimientos, especialmente en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Si bien la batalla final del prólogo presenta un desafío considerable, que obliga al jugador a medir las esquivas y los ataques con cuidado, se echa en falta una mayor variedad de enemigos en los compases iniciales del juego. Los hechizos, por el contrario, resultan visualmente impactantes y sumamente efectivos, especialmente si el jugador se decanta por un estilo de juego mágico.
Titan Quest 2: ¿Un titán contra gigantes?
La personalización del héroe, seña de identidad de la saga, se presenta como uno de los puntos fuertes de Titan Quest 2. El sistema de maestrías, que permite al jugador especializarse en diferentes escuelas de poder con sus respectivos árboles de habilidades activas y pasivas, ofrece una amplia gama de posibilidades para la creación de personajes únicos. La posibilidad de modificar las habilidades con diversos modificadores, que a su vez pueden ser mejorados para potenciar sus efectos, abre un abanico de opciones prácticamente infinito.
A pesar de su complejidad, el sistema es intuitivo y anima a la experimentación, facilitando la redistribución de los puntos de maestría. Los atributos base del héroe, presentados con una estética que evoca los mosaicos de la antigua Grecia, complementan el sistema de maestrías y permiten una profundización aún mayor en la personalización del personaje. La combinación de maestrías, modificadores de habilidades, atributos y la amplia variedad de armas y equipo defensivo, convierte a Titan Quest 2 en un juego de rol de acción con un potencial de personalización excepcional.
Completan la experiencia una banda sonora épica que se adapta perfectamente a la ambientación mitológica, junto con un apartado visual atractivo con algunos parajes dignos de admiración.
Si bien la historia, que gira en torno a la corrupción de los hilos del Destino por parte de Némesis, no parece aportar nada novedoso por el momento, la posibilidad de explorar otras mitologías en el futuro genera gran expectación. Con una sólida base jugable y un sistema de personalización profundo, Titan Quest 2 se perfila como un serio competidor dentro del género, aunque aún queda por ver si estará a la altura de las expectativas generadas.