Intel pierde a un posible CEO en favor de Nokia: Justin Hotard liderará la gigante finlandesa desde abril
La situación de Intel continúa generando preocupación en el ámbito tecnológico, especialmente tras la salida de Pat Gelsinger. Bill Gates recientemente lamentó el rumbo de la compañía, cuyo impacto resuena en la economía estadounidense. En medio de la búsqueda de un nuevo CEO, Intel ha sufrido un revés significativo: Justin Hotard, uno de los candidatos internos más fuertes para el puesto, ha decidido abandonar la empresa para unirse a Nokia como su nuevo Director Ejecutivo.
El nombramiento de Hotard se hará efectivo el 1 de abril, sucediendo a Pekka Lundmark, quien tras cinco años al frente de la compañía finlandesa, pasará a ocupar un rol de asesor hasta finales de 2025. La transición en la cúpula directiva de Nokia se produce en un momento crucial para la empresa, que busca fortalecer su presencia en áreas clave como la inteligencia artificial, los centros de datos, las redes privadas inalámbricas y la computación en la nube. Precisamente la vasta experiencia de Hotard en el sector de los centros de datos, adquirida durante su trayectoria en Intel, fue un factor determinante en la decisión de Nokia.
Nokia apuesta por la experiencia de Hotard en un mercado en transformación
La elección de Hotard no es casual. Nokia busca un líder capaz de impulsar su estrategia en un panorama tecnológico en constante evolución. La compañía, que hace dos años predijo, erróneamente, la desaparición de los teléfonos inteligentes, ahora apuesta por las redes como la columna vertebral del progreso tecnológico, una visión que Hotard comparte plenamente.
Con más de 25 años de experiencia en la industria, Hotard ha ocupado puestos de liderazgo en empresas como HP, NCR, Symbol Technologies e Intel, donde supervisó el lanzamiento de procesadores clave como los Xeon 6 Granite Rapids y Sierra Forest. Este bagaje le proporciona una perspectiva única para guiar a Nokia en su ambicioso plan de expansión.
Lundmark deja un legado complejo tras cinco años en Nokia
La salida de Lundmark se produce tras un período de cinco años marcado por importantes desafíos para Nokia, incluyendo las dificultades derivadas de la adquisición de Alcatel-Lucent y la necesidad de implementar medidas de reestructuración. En 2023, la compañía ejecutó un drástico plan de recorte de costes que resultó en el despido de 14.000 empleados, lo que representó el 16% de su plantilla global
A pesar de un crecimiento del 9% en las ventas netas durante el último trimestre de 2024, los ingresos anuales de Nokia experimentaron una caída del mismo porcentaje. Este contexto complejo añade aún más presión sobre los hombros de Hotard, quien tendrá la tarea de liderar a Nokia hacia un futuro más próspero. La pregunta que muchos se hacen es si la experiencia de Hotard en el sector de los centros de datos podrá revertir la situación de una compañía que busca recuperar el brillo de décadas pasadas. El futuro de Nokia está ahora en sus manos.